miércoles, 2 de mayo de 2012

Cerca de 200 niños hijos de jornaleros migrantes interrumpirán su proceso educativo porque regresan a sus lugares de origen




Por Jesús Valencia Farías
01 de Mayo de 2012

Los Reyes de Salgado.- Alrededor de 200 niños y niñas de entre 3 y 13 años,  hijos de cortadores de caña de azúcar migrantes en el valle, interrumpirán su proceso educativo porque la próxima semana regresaran a sus lugares de origen con sus padres, a estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas, debido a que esta semana concluye la temporada de zafra del Ingenio Santa Clara para la que arriban cada año.

Davidhma Martínez Olivares Instructora de nivel prescolar del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) en el alberque “El Roque” de esta ciudad,  señalo que el factor de la migración  es el que mas afecta en la educación de los niños,  porque ir y venir es un constante cambio para ellos que les genera inestabilidad y no pueden ser constantes en sus estudios.

Explico que son muchos factores los que influyen y  aunque los instructores pongamos todo el empeño en dar una clase completa,  no es posible porque influye el ambiente en el que se relacionan y la motivación del niño que también necesita el empuje por parte de la familia.

Respecto a la lengua materna como factor de aprendizaje de los niños del albergue que provienen de  comunidades indígenas de Guerrero como; Totolzintla,  San Francisco Ozomatlán y Anotitan que son muy pequeñas y donde solo se habla náhuatl,  menciono que entre ellos hablan en náhuatl pero a la hora de dirigirse con los instructores les da pena hablar en su lengua y a la vez no dominan el español,  y ese es otro de los factores que influyen en el aprendizaje.

Finalmente menciono que es un hecho que en los albergues de jornaleros migrantes del valle,  no se puede dar la clase, ni a su totalidad y ni como el instructor quisiera,  debido a la amplia gama de necesidades y factores que influyen en el aprendizaje de los pequeños, uno hace lo posible por en el aprendizaje de los niños,  aunque pues nos llegan hasta sin zapatos, dijo.




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