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domingo, 23 de diciembre de 2012

Se desintegran familias de jornaleros de Chiapas, Guerrero y Oaxaca que llegan al valle de Los Reyes y Tocumbo al corte de caña


Por Jesús Valencia Farías
23 de Diciembre del 2012

Los Reyes y Tocumbo.- Distintas instancias de gobierno; a nivel local, estatal y federal, así como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el propio ingenio de Santa Clara,  se coordinan para que a través de asistencia social y actividades educativas, culturales y deportivas, se erradique el trabajo de los hijos menores de edad,  de los más de 700 jornaleros cortadores de caña que llegan con sus familias de Chiapas, Guerrero y Oaxaca cada año,  para trabajar en campos cañeros del valle de Los Reyes y Tocumbo,

Sin embargo no ha sido una tarea fácil,  porque incluso ha ocasionado que familias jornaleras de estos estados, decidan en muchos casos ya no traer a sus hijos a Michoacán (que consideran en edades de trabajar desde los 10 y 11 años),  porque aquí se ha buscado por medio del sector público y privado, así como del tercer sector, que en vez de que trabajen, estudien la primaria y la secundaria para que aspiren a un mejor futuro.
Quintilia Soriano Pantoja, asistente educativo de la Comisión Nacional de Fomento Educativo en Michoacán (Conafe), encargada del subcentro regional en Los Reyes, señaló que disminuyo la matrícula de niños en prescolar y primaria en los últimos dos años, pero son varios factores los que influyen.

En primer lugar explicó que es notable que las familias jornaleras vienen  al valle de Los Reyes a ganar dinero y “antes si se les permitió a los cortadores que sus hijos les acompañaran para ayudar en el acarreo de caña cortada a los “puños”,  pero ahora las diferentes instancias  han  buscado impedir que todos esos menores trabajen y en vez de eso que estudien.

Indicó que las iniciativas que ha tomado en especial la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en conjunto con el Ingenio de Santa Clara, para erradicar el trabajo infantil en la zona, al parecer han hecho que ahora algunas familias jornaleras decidan ya no traer algunos de sus hijos a Los Reyes, porque la intención de estas familias es que los niños ayuden al padre a sostener la economía familiar y obtengan sus propios recursos, cuando  la OIT lo busca es precisamente que los niños ya no trabajen.

Detalló que en el transcurso de esta semana de inscripciones del 17 al 21 de diciembre,  en los cinco albergues (La Higuerita, Santa Clara, Roque, Agua Caliente y Los Limones) donde imparten clases las once asistentes educativos de Conafe en los municipios de Los Reyes y Tocumbo se lograron inscribir 42 niños y niñas a preescolar y 58 a primaria.

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Y en el ciclo de zafra 2011, al final del curso tuvieron  registrados 46 en preescolar y 53 en primaria

Apuntó que a simple vista se puede observar de acuerdo a la comparación de cifras que en el 2011 en el albergue La Higuerita había 19  niños inscritos en primaria y este año solo inscribieron 12 o por ejemplo en el Agua Caliente  en 2011 había inscritos 23 a preescolar y ahora solo se registraron 16. Sin embargo, se tienen avances en el albergue de Los Limones donde de haber 6 infantes inscritos a clases, ahora hay 12, pero aun así son muy pocos los que se inscriben.

Dijo que al principio siempre muchos niños y niñas se registran porque esperan que se les entregue el uniforme, útiles, entre otras cosas, pero después a las pocas semanas abandonan el curso por irse a trabajar con sus padres, por lo que para tener cifras exactas de cuantos niños tomarán el curso como debe ser,  habrá que esperar hasta mediados de mayo que termina la zafra.

“Porque además esta semana del 17 al 21 que los inscribimos,  fue difícil encontrar algunos de ellos porque se iban a trabajar con sus padres”, así que se contempla que una vez que  inicien las clases, se incorporen a clases y ya no vayan a trabajar a la caña, porque los mismos padres no les evitan trabajar a sus hijos y no los motivan a estudiar”.

Mencionó que otra cosa que dificulta la inscripción de niños y niñas, así como tener un registro de ellos,  es el hecho de que en muchas ocasiones no cuentan con acta de nacimiento y las mamás en veces ni siquiera recuerdan cuando nacieron sus hijos,  por lo que tampoco  llegan a servir en muchos casos las actas testimoniales o cartas compromiso.

Expresó que el tema de los jornaleros es muy complejo, donde influyen muchos factores y hay que trabajar mucho,  “ya que si realmente queremos que se logre erradicar el trabajo infantil entre estas familias, hemos visto que lo que se ocupa es mucha  sensibilización y tener paciencia,  porque es un proceso que se desarrolla lento”.

Indicó que actualmente hay niños que cuando antes toda la semana trabajaban con sus papás en el corte,  ahora solo lo hacen los fines de semana cuando no toman las clases de Conafe y eso ya lo vemos como un avance”.

“Sin embargo, lo que esperamos es que el Ingenio de Santa Clara y la OIT, hablen con los amarradores de los cortadores directamente y sea desde ahí, que se evite que los niños vayan con sus papas a los campos de trabajo”.

Asimismo es necesario saber qué estrategia se va implementar en el 2013, entre todas las instituciones que asistimos a los jornaleros,  porque podemos comprobar que desde los mismo núcleos familiares no hay interés porque los niños y niñas estudien,  pero si porque trabajen.

Por otro lado, en entrevista para este medio con una madre de familia proveniente de Chilpancingo, Guerrero en el albergue La Higuerita, la señora señaló que en su caso ella tiene 4 hijos, y los dos más grandes de once y trece años se van a trabajar con su papá porque ellos así lo quieren, “así cuando se les antoja algo y no se los podemos dar,  ellos ya ganan dinero y es más fácil que puedan comprarlo”, aclaró.
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Comentó que antes si estudiaban pero con un maestro que les daba clases en la tarde cuando llegaban de trabajar, por lo que vio más probable que si abrieran cursos en la tarde sus hijos se inscribirían;  no obstante,  Quinti Soriano de Conafe, dijo al respecto, “lo que se busca es que los niños estudien por la mañana,  precisamente para evitar que trabajen y porque cuando toman clases después de una jornada de trabajo,  están muy cansados para aprender”.

Por otra parte, Norma Angélica Fernández Orozco, asistente educativo del Programa de Educación Básica para Niños y Niñas de Familias Jornaleras Agrícolas Migrantes (PRONIM), entrevistada por este medio en el albergue La Higuerita en días pasados, dijo que fueron contactados por el Ingenio de Santa Clara debido al interés que hay de parte del Ingenio y la OIT,  para que los niños tomen cursos de Secundaria.

Pero de igual forma que las asistentes de Conafe, destacó que ha sido difícil inscribirlos, porque la mayoría de los niños que buscan son de edades de entre 13 y 17 años que se van a trabajar y solo se les encuentran en la tarde. Detalló que el día 17 de diciembre que visitaron el albergue Agua Caliente solo logró inscribir 4 niños de estas edades para que estudien la secundaria.

Finalmente Quintilia Soriano de Conafe mencionó que constantemente se tienen reuniones entre todas las instituciones que asisten a las familias jornaleras en el valle; Sedesol, Imss, Icatmi, Dif estatal y municipal, el Centro de Salud, Conafe, Pronim y la Academia del Imss, área de Trabajo Social del Ingenio de Santa Clara y la OIT y aunque cada quien tiene su función en específico, el principal objetivo son los niños y niñas,  y sus familias. Porque todo va en beneficio de ellos.



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