El carrito es el mismo en el que vendia el papa de Pillo en -esa misma esquina- desde hace unos 38 años. Por Jesús Valencia Farías |
Un jueves normal para Pillo es llegar a las 2 pm a esa esquina para terminar la nieve a las 3:30 pm, así lo pude constatar.
Mientras le hacia preguntas a Pillo de su vida, el no paraba de despachar a todos los clientes que se acercaban. Se nota un trato familiar y de confianza entre su clientela. Había risas y bromas amables. Algunos le llaman por su sobrenombre y se quedan a platicar un poco.
En mi caso yo recuerdo a Pillo desde que estuve en la primaria hace unos 23 años. Cuando salíamos de clases de la "20 de Noviembre" en los 90's ahí estaba Pillo vendiendo nieves en una rueda de personas que le pedían, mientras que su papa, al mismo tiempo vendía en la esquina donde ahora esta Pillo allá por el cine.
Pillo dice que el trata de hacer la nieve como le enseño su padre. |
El carrito en el que Pillo vende actualmente su deliciosa nieve es el mismo que utilizaba su padre, casi nada le ha modificado, dice que porque ha probado a cambiarle algo pero la nieve no tiene el mismo sabor, así que es el mismo carrito con el barril de madera pintado de azul que traía su padre.
También un hermano de Pillo vende nieves, pero entre ellos se ponen de acuerdo para ofrecer sabores diferentes. Otra hermana de Pillo se dedicaba a hacer las cajitas para la nieve, ahora ya no, y pues Pillo tampoco las ofrece como antes, el comenta que porque encareció ese producto.
El éxito de las nieves de Pillo es que son con sabores naturales y muy económicas con 24 pesos puedes comprar un litro, te vende vasitos de 5 o 10 pesos bien llenitos cada día de diferente sabor; Jamaica, limón, zarzamora, melón, guayaba, entre muchos otros sabores de frutas de la temporada.
La nieve de Pillo es de varios sabores como zarzamora, frambuesa, guayaba, jamaica, pera, fresa, mamey entre otros. |
En la actualidad son un par de horas en las que Pillo sale vender su nieve, pero la gente de la tercera edad que recuerdan a su padre dicen que desde las 9 de la mañana se estaba instalando a vender en la esquina de la calle Guadalupe y nunca fallaba.
Finalmente al despedirme de Pillo le pregunte que porque le dicen ese apodo, a lo que contesto "por Guadalupe-Guadalupillo-lupillo, y se me quedo "Pillo", dijo sonriente
Pillo siempre esta sonriente, lo caracteriza su humildad y servicio. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario