La obra del Toledo estará
expuesta 30 días a partir de este 25 de octubre del 2014 en el Centro de Artes
de la colonia Casa Blanca en Iztapalapa
Su obra visual es debido a que en Oaxaca en el año 1849 fue
encontrada la primera edición en México de las fabulas de Esopo
Por Jesús Valencia Farías
25 de Octubre del 2014
Iztapalapa, Ciudad de México.- Con la sencillez y modestia que lo caracteriza, el
artista plástico y activista social oaxaqueño,
Francisco Toledo, llegó al nuevo Centro
de las Artes de Iztapalapa “Semillero de Talentos” en la colonia Casa Blanca,
acompañado del Jefe Delegacional de la demarcación, Jesús Valencia Guzmán y la
Diputada por el Distrito XIX, Aleida Alavez para inaugurar parte de su obra plástica en grabado titulada “De
Fabula”, expuesta en tres salas del
recinto recién terminado de construir el pasado 17 de mayo, que es una réplica
del modelo del Centro de las Artes San Agustín (CaSa) en Oaxaca.
En palabras del mismo Francisco Toledo su reciente obra es parte de un
proyecto editorial, debido a que en Oaxaca en el año 1849 fue encontrada por Juan
Pascoe Pierce la primera edición en México, en latín y español, de las fabulas
de Esopo, lo cual fue su motivación principal para ilustrar los relatos
de las narraciones de ese libro que posteriormente fue traducido en zapoteco en
cuatro variaciones; de la Sierra, del Valle, de Loxicha y del Istmo, con las
que Toledo reinterpreta visualmente historias como La liebre, El lobo, Las Cigüeñas.
Las ranas, Los zorros, Las Serpientes, La Tortuga, Los leones, entre otras.
El museógrafo español David Israel Pérez Aznar encargado de montar la obra
de Toledo en Iztapalapa, comentó que el libro se rescata gracias a la misma
iniciativa de la editorial Toledo y Porrúa, “fue Natalia Toledo hija del pintor quien se encargó
de impulsar el proyecto”, indicó David Israel.
Francisco Toledo al final de la inauguración y el breve recorrido por su
exposición, fue abordado por decenas de medios de comunicación y mencionó que
llevaba prisa porque tenía que tomar el avión en ese momento, los comunicadores
lo abordaban tajantemente, pero el trataba de escapar, no le daban paso.
Una pregunta que hizo este medio sobre ¿qué era lo que de Esopo trataba
de reflejar en su obra?: El artista
contesto que eran ilustraciones dirigidas a los jóvenes y los niños, porque en
su esencia el libro encontrado era de los
jóvenes que cursaban la cátedra de latinidad en un Colegio Seminario en el siglo
XIX en Oaxaca. Toledo agregó que el libro de fábulas lo conoció gracias a su
amigo Pascoe que fue el que le propuso ilustrar la reedición del mismo.
La obra plástica de Francisco Toledo es una interpretación visual de las
fabulas de Esopo, en donde en Iztapalapa únicamente se pueden ver 53 de
grabados de los 75 que hay en total según el museógrafo David Israel, en
técnicas de grabado como aguafuerte,
aguatinta, azúcar y zinc.
El museógrafo español dijo que la obra permanecerá expuesta 30 días en el
Centro de Artes y aunque está ubicada en tres de los salones donde se tomarán
los talleres a partir del lunes 27 de octubre, no impedirá que se lleven a cabo
las actividades de los talleres en estos espacios.
La Diputada Aleida Alavez, acompañada del Delegado de Iztapalapa, Jesús
Valencia, y el rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de
Iztapalapa, Octavio Nateras Domínguez, entregaron un detalle artesanal de manos
de un artesano iztapalapense a Francisco Toledo al final del recorrido que
hicieron por las distintas salas del Centro de Artes donde se montó la obra del
artista; le obsequiaron tradicionales velas de cera escamada, elaboradas por artesanos de la cera nativos de
Iztapalapa.
Al final de la inauguración, Toledo iba apurado por tomar su avión, era
poco el tiempo para las interrogantes de los comunicadores que saturaban al
artista con preguntas sobre la situación de Guerrero con respecto a los
normalistas desaparecidos, Valencia y Alavez lo acompañaron hasta la camioneta
donde ya lo esperaba su chofer, fue abordado por algunos artistas quienes le
proponían sus proyectos, Toledo escucho brevemente y subió a la parte trasera
de la camioneta gris que ya lo esperaba. Se fue.
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